Visa y Mastercard acuerdan reducir tarifas de intercambio, pero los comercios podrían rechazar tarjetas con recompensas
El acuerdo entre Visa y Mastercard con los comercios estadounidenses podría transformar el uso cotidiano de las tarjetas de crédito con recompensas. Tras casi dos décadas de litigios antimonopolio, las redes de pago anunciaron un acuerdo de 38 mil millones de dólares destinado a reducir los costos que enfrentan los minoristas por aceptar pagos con tarjeta.
Reducción de tarifas y mayor flexibilidad para comercios
Según Reuters, el pacto contempla una reducción promedio de 0.1 puntos porcentuales en las tarifas de intercambio durante cinco años, lo que aliviaría parcialmente los costos que pagan los comercios. Actualmente, estas tarifas promedian entre 2% y 2.5% por transacción. Además, las tasas de las tarjetas estándar quedarían limitadas al 1.25% durante ocho años, representando una rebaja superior al 25%.
El cambio más significativo sería la modificación de la regla “Honor All Cards”, que obliga a los comercios a aceptar todas las tarjetas Visa o Mastercard sin distinción. Bajo el nuevo esquema, los negocios podrían elegir qué tipos de tarjetas aceptar, separándolas en categorías como tarjetas estándar, comerciales o de recompensas. Esto les permitiría rechazar las tarjetas de alta gama (como Visa Infinite o World Elite Mastercard), que implican comisiones más altas para los comercios.
Impacto para los consumidores
De aprobarse el acuerdo, los consumidores podrían ver rechazadas sus tarjetas de recompensas en ciertos puntos de venta o enfrentar sobrecargos por su uso. Esto representaría un cambio drástico en el mercado estadounidense, donde el 71 % de los ciudadanos posee al menos una tarjeta con recompensas, según una encuesta de Ipsos de marzo de 2024.
Estas tarjetas, que ofrecen puntos, millas o cashback, suelen ser emitidas en versiones premium con costos más altos para los comercios. En promedio, aceptar una Visa Infinite cuesta 15 puntos básicos más que una tarjeta de nivel medio como Visa Signature, según reportó AP News.
El nuevo marco permitiría a los comerciantes trasladar ese sobrecosto al cliente mediante recargos de hasta 3 % por pago con tarjeta, según los términos del acuerdo.
Críticas y oposición
A pesar del anuncio, las principales asociaciones comerciales como la National Retail Federation (NRF) y la Merchants Payments Coalition expresaron su rechazo. Argumentan que la reducción no es suficiente y que el acuerdo mantiene la concentración de poder de las redes de pago.
Stephanie Martz, directora legal de la NRF, afirmó que la propuesta “no va lo suficientemente lejos” y que, si los tribunales no logran resolver el problema, “es hora de que el Congreso intervenga”.
Por otro lado, Visa y Mastercard defendieron el acuerdo señalando que ofrece “claridad, flexibilidad y protección al consumidor”, y que busca evitar un juicio prolongado tras 20 años de disputas.
Un conflicto que viene de largo
El litigio se remonta a 2005, cuando los comerciantes demandaron a las redes de pago y a grandes bancos por presunta conducta anticompetitiva. En 2024, una jueza federal rechazó un acuerdo previo de 30 mil millones de dólares por considerarlo insuficiente, especialmente por mantener la obligación de aceptar todas las tarjetas.
La aprobación final del nuevo acuerdo aún depende del tribunal. De concretarse, marcaría un punto de inflexión en el modelo de negocio de las tarjetas de crédito en Estados Unidos, con efectos potenciales sobre los programas de fidelización, la competencia y la relación entre emisores, comercios y consumidores.
Fuentes: The Independent, Reuters.














